EL BETIS REGRESA A UNA FINAL A LO GRANDE

by Javier Ferrús

Madrid, 4 de marzo de 2022

Borja Iglesias evitó en el descuento una prórroga que había forzado Bebé con un golazo y el Real Betis volverá a una final de la Copa del Rey diecisiete años después.

 

el betis celebrando su pase a la final de copa

Jugadores del Real Betis celebrando la clasificación a la final de la Copa del Rey (Fuente: EFE)

Tras la victoria del Valencia CF quedaba conocer quien le acompañaría en la final que se disputará en La Cartuja y ese rival saldría de la eliminatoria que enfrentaba al Real Betis y al Rayo Vallecano. Los verdiblancos llegaban con un gol de ventaja tras el 1-2 cosechado en la ida en Vallecas.

El ambiente en la capital andaluza estuvo a la altura de la ocasión ya que desde primera hora de la mañana se podía respirar esa ilusión por volver a una final tantos años después, y seguro que la afición ha tenido algo que ver en que el equipo lo haya conseguido.

El partido empezó con un ritmo muy alto en el que claramente se apreció que el Betis no buscaría encerrarse para mantener su ventaja y que el Rayo arriesgaría por adelantarse en el marcador.

La primera ocasión del partido llegaría desde la banda de Sabaly, que estuvo a un nivel sublime tanto en ataque como en defensa y fue uno de los mejores jugadores del partido, aunque esa jugada de peligro no acabó en nada como consecuencia de una buena intervención de Luca Zidane. Poco más peligro pudo crear el conjunto local en los primeros minutos, al contrario que el Rayo que estuvo sometiendo al Betis desde ambos laterales del área; pero Claudio Bravo se mantuvo más solido que en el último partido.

Por la otra banda verdiblanca llegaría la ocasión más clara de la primera mitad tras una muy buena acción de Álex Moreno, que consiguió dejar atrás a Isi y meter un balón al área que, tras un rechace, casi se cuela en la portería de Luca.

En la segunda parte la dinámica del partido fue similar. El partido se reanudó con el mismo descontrol en el cualquiera de los dos equipos podría adelantarse, y el primero que tuvo esa oportunidad fue el Rayo con un centro de Álvaro García que se paseó por el área sin encontrar un rematador. Más tarde Ciss tuvo otra ocasión para los visitantes pero tampoco encontró portería.

Tras esos primeros minutos de descontrol el Real Betis consiguió reaccionar y pudo imponer su idea de juego, la cual pasaba por un mayor control del balón en el que su centro del campo fuese protagonista. Además, esos buenos minutos de los locales estuvieron acompañadas de una ocasión clara de gol que William Carvalho no pudo convertir.

Pero el partido realmente se rompió a falta de poco más de diez minutos para el final, cuando Bebé, que había entrado poco antes desde el banquillo, se sacó de la chistera un misil de libre directo en el que Claudio Bravo no pudo hacer nada.

Tras ese gol parecía que la semifinal se iría a la prórroga, pero eso no fue así. Joaquín apareció cuando su equipo más lo necesitaba y metió un pase milimétrico hacia Sergio Canales, cuyo disparo tocó en dos defensores y finalmente Borja Iglesias lo empujaría al fondo de la red en el descuento.

De esta forma, el empate le servía al Real Betis para volver a una final de la Copa del Rey diecisiete años después y, por si fuera poco, ese partido se disputará en Sevilla.