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Madrid, 18 de enero de 2022

Movistar Estudiantes logró una victoria de nivel ante el Bàsquet Girona de Marc Gasol (88-80). Los colegiales lograron imponerse a la exhibición del legendario pívot, que terminó el partido con 23 puntos y 12 rebotes.

Marc Gasol durante el encuentro. (Fuente: El Español)

El WiZink Center presentaba el ambiente de las grandes citas para recibir al equipo más mediático de la LEB Oro, que había ganado todos los encuentros desde que su presidente volvió a vestirse de corto. Por otro lado, los locales buscaban mantenerse invictos en casa ante uno de los rivales más duros de la categoría.

Después de más de un mes sin competir por los contagios de la sexta ola, la inactividad se notaba en ambas plantillas. El ritmo lento beneficiaba a Marc Gasol, que desde el primer momento dio una lección magistral sobre la pintura. Los madrileños sacaban rédito de los tiros desde cinco metros para tomar ventaja (22-16).

El segundo cuarto empezó con Edwin Jackson ofreciendo su mejor versión para poner una distancia de 10 puntos. Cuando peor estaban los gerundeses, Fjellerup se echó el equipo a las espaldas con 9 puntos consecutivos para apretar el marcador (45-41).

La buena racha visitante se mantenía tras el descanso. Jota Cuspinera se desesperaba por el mal juego de sus hombres, que salieron atascados en ataque y muy blandos en defensa. Además, el gran acierto desde el triple ponía por primera vez por delante en el partido a los catalanes (57-62). A pesar del parcial de 8-22, los madrileños se recuperaron aprovechando uno de los pocos descansos que dieron al campeón de la NBA (65-63).

El debutante Larsen y Djurisic rompieron el marcador de forma definitiva (75-64). Con el resultado ya controlado, el Estu se dedicó a conservar la renta hasta el final. La afición pudo disfrutar del espectacular duelo entre dos campeones del mundo con España en 2019. Javi Beirán hizo el mejor partido de su carrera con 34 de valoración y Marc Gasol terminó con 39. Este triunfo permite a Movistar Estudiantes dar un golpe sobre la mesa ante el club de uno de los mejores jugadores de la historia de nuestro baloncesto.