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Madrid, 2 de marzo de 2022.

Un golazo de Gonçalo Guedes poco antes del descanso logró desequilibrar un disputado partido y el Valencia volverá a jugar una final de la Copa del Rey tres años después.

Partido de vuelta Valencia-Athletic / Foto: Marca

El Athletic Club visitaba Mestalla con el objetivo de ganar tras el 1-1 de la ida y para ello había reservado el domingo pasado a muchas de sus estrellas, algo que le costó una abultada derrota. Mientras, el Valencia había jugado su encuentro liguero más de un día antes pero ellos sí que consiguieron sacar los tres puntos, en este caso de Mallorca, por lo que llegaban a este duelo clave con la moral por las nubes.

El partido comenzó con un ritmo trepidante y el conjunto vasco tuvo ya en los primeros minutos la primera gran ocasión del partido, pero Berenguer no se vio con confianza de disparar cuando debería haberlo hecho y la jugada fue perdiendo peligro progresivamente. Esta acción le vino realmente bien al Valencia para despertar, ya que en estos primeros minutos se le veía al equipo algo dormido. Pero desde entonces, los jugadores cambiaron de actitud y comenzaron a someter al Athletic Club, sobre todo a través de un gran Guedes y un muy buen Bryan Gil, que se mostró desequilibrante y supuso un dolor de muelas para Lekue. Sin embargo, ese dominio no acabó siendo plasmado en ocasiones claras de gol durante gran parte de la primera mitad.

Aún así, la siguiente gran ocasión volvió a ser para los leones, esta vez a través de una gran acción de Iñaki Williams corriendo a la espalda de la defensa ché pero un descomunal Mamardashvili se anticipó al delantero bilbaíno y le impidió rematar. Aquí fue cuando se rompió el partido, ya que estábamos al borde del descanso y ambos equipos eran conscientes de lo que supondría irse a vestuarios con ventaja.

Ese ansiado gol lo obtuvo el Valencia poco después del fallo de Iñaki Williams, ya que Carlos Soler colgó un muy buen balón al área y, tras un rechace de Yeray, el esférico le cayó a Gonçalo Guedes que no dudó en disparar y ese fue el golazo que le daría el pase a la final al Valencia.

La segunda parte, contra todo pronóstico debido a la ambición del Athletic Club, fue bastante tranquila debido a que ni sacando Marcelino del banquillo todos los revulsivos que tenía: Sancet, Vencedor, Nico Williams y Zarraga, además de meter a Petxarrroman para tratar de frenar a Bryan Gil.

El Valencia defendió el resultado a la perfección y el Athletic Club intentó remontar el partido más por carácter que por juego, y excluyendo una ocasión de Iñigo Martínez eso no estuvo cerca de suceder.

El Valencia ya espera rival en la final de la Copa del Rey, que saldrá de la semifinal que enfrenta al Betis y al Rayo Vallecano. Esta final será la decimonovena que disputa el conjunto valenciano en este torneo, habiendo ganado ocho de ellas.