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Madrid, 9 de marzo de 2022

El Real Madrid vence 3-1 al París Saint-Germain en otra noche mágica en el Santiago Bernabéu. El equipo merengue certifica así, su pase a los cuartos de final de la Champions League por segunda temporada consecutiva. Por otra parte, el equipo parisino vuelve a fracasar en su intento de conseguir la Champions League desde la llegada a la presidencia de Nasser-Al Khelaïfi.

Karim Benzema y Luka Modric celebran el 2-1 (Fuente: CADENA SER)

Carlo Ancelotti no quería sorpresas desde el inicio del partido. El entrenador italiano introducía en el once titular a Nacho Fernández y Fede Valverde para suplir las bajas de Casemiro y Mendy, que cumplían sanción por acumulación de tarjetas. En el Paris Saint Germain, Mauricio Pochettino deshacía aquello que tan bien le funcionó en París, dando entrada a Neymar por Di María, juntando así a su tridente de estrellas por 10º vez en la temporada.

El partido del Santiago Bernabéu fue totalmente contrario al partido disputado en el Parque de los Príncipes. El Real Madrid, sabedor de la magnitud de su gesta, se lanzó a presionar la salida de balón del París Saint-Germain desde el minuto 1. Las intentonas de robo del equipo blanco tuvieron efecto en un primer momento, pero el París Saint Germain fue asentándose poco a poco en el terreno de juego, con Marco Verratti viniendo a recibir a la base del juego.

A partir de aquí, el partido se convirtió en un monólogo del París Saint-Germain. Neymar y Messi comenzaban a encontrar espacios entre líneas, como si fueran arqueros que lanzaban una flecha llamada Kylian Mbappé. El ‘7’ primero avisó a la defensa merengue con un disparo con la pierna izquierda en el 13’, desbaratado por Courtois. El francés estaba totalmente desatado, como si tuviera la necesidad imperiosa de demostrar quién es ante el público del Santiago Bernabéu. Tras anotar un gol anulado por fuera de juego en el 33’, Mbappé se cansó de advertir y aprovechó un balón a la espalda de Carvajal, para anotar su segundo gol en la eliminatoria, tras un derechazo al palo corto de Courtois en el 39’.

El paso por vestuarios volvió a agitar al Real Madrid, que con más ímpetu que juego intentaba aferrarse a la eliminatoria tras la entrada al terreno de juego de Rodrygo y Camavinga. Pero Mbappé, en otra internada por el sector izquierdo en el 53’, volvió a sembrar el miedo en la defensa blanca con una finta que recordó al propio Ronaldo Nazario. El Real Madrid parecía estar muerto. Solo lo parecía.

90 MINUTOS EN EL BERNABÉU SON 'MOLTO LONGO'

No sería posible entender el fútbol sin tener en cuenta la importancia de los estados de ánimo. El Real Madrid estaba siendo vapuleado por su rival, que tocaba y tocaba de un lado a otro, mientras los blancos perseguían sombras de los jugadores del PSG. En la enésima tentativa del Real Madrid por ahogar a su rival, Benzema aprovechó un error de Donnarumma en el 61’ para poner el 1-1 en el marcador.

El Santiago Bernabéu rugió y el Real Madrid comenzó a oler la sangre. Ese gol llenó los pulmones de aire a los jugadores blancos, que en el 76’, anotaban el 2-1 con un remate de Benzema, tras una asistencia mágica de Luka Modric -¡qué partido el suyo!-. La avalancha del Real Madrid acababa de empezar. No hubo tiempo de lamentaciones para el Paris Saint Germain, pues tras el saque de centro del equipo parisino, Rodrygo recuperaba un balón que, apenas treinta segundos después, Karim Benzema empujaba a las mallas con el exterior para el 3-1, completando su ‘hat-trick’ y superando a Alfredo Di Stéfano en la tabla de máximos goleadores del club blanco con 309 goles.

Karim Benzema celebrando el 3-1 (Fuente: GOLMASTER)

La comunión entre el equipo blanco y la afición era total, mientras el Paris Saint-Germain, sin respuesta emocional alguna a lo que estaba pasando, se diluía aglutinando un delantero tras otro con la entrada de Draxler y Di María, en busca de evitar la eliminación. No había tiempo para más. El Real Madrid cerró otra noche mágica en el Santiago Bernabéu, de ésas que se guardan en la retina de los 60.095 espectadores que presenciaron el partido. El Paris Saint-Germain deberá esperar una temporada más, aunque su proyecto parece tener fecha de caducidad. Todo dependerá de la decisión de Mbappé en junio.