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Madrid, 10 de marzo de 2022

Empate sin goles entre Barça y Galatasaray en el Camp Nou. El equipo de Xavi Hernández volvió a pecar de falta de puntería con un fútbol lento, provocado en parte por las rotaciones. Iñaki Peña, cedido por el Barcelona en el equipo turco, fue el héroe de los visitantes. La eliminatoria queda abierta y se decidirá en el infierno de Estambul.

Jugadores de ambos clubes lamentándose del resultado. (Fuente: MARCA)

Gran expectación en la ciudad condal ante la vuelta del Barça a competición europea, el Camp Nou recibió una asistencia que nada tenía que envidiar a la de las grandes noches de Champions. El público apretó y el equipo local también, pero se encontró una y otra vez con el sorprendente muro turco y con otro más conocido. Iñaki Peña, hasta la pasada temporada tercer portero del Barça y durante este año cedido en el Galatasaray, opositó en el Camp Nou por la plaza libre que parece que dejará Neto en verano. Ya Laporta afirmó en las últimas semanas que el plan es traer un guardameta con el fin de que la competencia en la portería culé vuelva a ser un hecho, para mejorar el nivel del equipo en general e, implícitamente, el de Ter Stegen en particular, que lleva ya un tiempo recibiendo críticas desde ciertos sectores de la afición.

Por dominio y ocasiones el Barça mereció la victoria, pero el juego, como ya pasó en Elche el pasado domingo, volvió a ser lento y previsible. La aplastante posesión azulgrana solo se tradujo en dos ocasiones de Memphis durante toda la primera mitad, ambas atajadas con gran brillantez por Iñaki Peña, debutante hoy en el Camp Nou, pero en el bando rival (las cosas del fútbol). La primera ocasión, un lanzamiento de falta desde la frontal ejecutado de manera perfecta por el neerlandés; la segunda, una rosca al palo cruzado desde la esquina izquierda del área turca.

El más incisivo durante todo el primer periodo fue Adama Traoré, internándose una y otra vez por banda derecha hacia línea de fondo, pero obteniendo pocos resultados. Pese a su mala temporada en la Superliga turca (actualmente duodécimo a 32 puntos del Trabzonsport), el equipo dirigido por el español Domènec Torrent, gran conocedor del fútbol del Barça y de Xavi, demostró que los equipos turcos siempre son huesos duros de roer en Europa. El ritmo del Barça fue bajando de intensidad según avanzaba la primera mitad y el Galatasaray comenzó a atreverse, acercándose en ocasiones con cierto peligro al área azulgrana gracias a las apariciones de Kerem Aktürkoglu, quien dispuso de una de las ocasiones más peligrosas del cuadro visitante. Internada por banda izquierda del joven talento turco, deja atrás a Dest y Frankie de Jong y disparo desde la frontal que se va alto por poco.

Iñaki Peña para el remate de cabeza de Busquets. (Fuente: lanacion.com)

Xavi deshizo las rotaciones en el descanso y dio entrada a Piqué, Dembelé y Busquets por Araujo, Ferrán y Nico. Los cambios hicieron efecto y el juego mejoró y se hizo más fluido. Sergio cabeceaba un centro de córner de Memphis, pero Iñaki Peña salvaba con la manopla, Jordi Alba enganchaba una volea que se fue muy cerca del palo derecho y de Jong remataba demasiado centrado en la acción inmediatamente posterior, con una buena parada de nuevo del guardameta alicantino. La efervescencia azulgrana se fue disipando hasta el punto de que el Galatasaray conseguiría el premio del gol, obra de Gomis, en su única llegada durante la segunda parte, pero el tanto fue anulado por claro fuera de juego.

El Barça perdonó y el Galatasaray salió vivo del Camp Nou, donde nunca en su historia ha conseguido ganar (3 derrotas y 2 empates). La eliminatoria se decidirá el jueves que viene, 17 de marzo, en el Nef Stadium en Estambul.