ALMUDENA NEGRO: “ESPAÑA ES UN PAÍS EN EL QUE SIEMPRE ESTAMOS PENDIENTES DE QUIÉN LO DICE Y NO DE QUÉ DICE. ESE ES EL GRAN PROBLEMA”

by Paula Ramos

Madrid, 8 de marzo de 2021

LOS POLÍTICOS RESPONDEN: ALMUDENA NEGRO

La diputada popular de la Asamblea de Madrid, Almudena Negro, recibe a Infoactualidad para hacer balance sobre la gestión de la pandemia del Covid-19- tanto a nivel nacional como autonómico- y radiografiar la situación actual de la política española.

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(Fotografía: El Plural)

Periodista en excedencia del diario La Razón, Almudena Negro forma parte de la Asamblea de Madrid con el Partido Popular (PP) desde el año 2018. Se inició en la política tras recibir la llamada de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Un paso- el de “pasar de ser entrevistadora a entrevistada”- que, asegura, es “muy difícil” y requiere “un proceso de adaptación”.

Entrevista completa a Almudena Negro. Fuente: Infoactualidad

Negro se muestra crítica con la política española actual en la que, como sostiene, “fallan muchas cosas”. “La política está muchas veces desconectada de la calle, de la real”, además, afirma, “existe una polarización que hace que nuestra sociedad no sea una sociedad tranquila, que estemos todos muy enfadados”. “España es un país en el que siempre estamos pendientes de quién lo dice y no de qué dice. Ese es el gran problema”.

La diputada, que valora la gestión de la pandemia por parte del Gobierno central como “desastre sin paliativos” y afirma que “a Fernando Simón ni está ni se le espera”, pone en valor la gestión de Díaz Ayuso al frente de la Comunidad de Madrid. “Es Ayuso quien está poniendo sobre las mesas las medidas que la izquierda primero critica y luego copia”. Con IFEMA, “tuvo que venir un señor, Bruce Aylward, de la OMS a decir que aquello era un milagro para que la izquierda se callara”.

 

P: ¿En qué momento decide iniciarse en la política? ¿Cuál cree usted qué debe ser el rasgo definitorio de todo político?

R: Yo creo que el rasgo definitorio es el servicio de vocación pública, la preocupación por cuestiones sociales y políticas. ¿Y, cómo me inicio yo en la política? Bueno, es evidente que siempre he tenido una inquietud. Sabéis que soy periodista, soy personal en excedencia de La Razón en estos momentos y, ¿por qué me inicio? Porque me llama Isabel Díaz Ayuso y además me llama en un momento en que, bajo mi opinión, España está en una gran encrucijada entre mantener la democracia que se alcanzó en el año 1978 a través de la Transición o el ir hacia una deriva autoritaria por parte de la izquierda y los nacionalismos. Hay que recordar que en el año 2019 cuando yo concurro a las elecciones, por primera vez, a la Asamblea de Madrid tenemos sobre la mesa todo el lío del Procès, lo que estaba pasando en Cataluña, Podemos cada vez más crecido… Y yo creo, y es mi inquietud, que hay que mejorar la vida de las personas y creo en Isabel Díaz Ayuso, en sus ideas, que comparto al cien por cien; y es ahí donde decido dar un paso muy difícil, ¿eh? Porque no os creáis que es fácil dar el paso de ser periodista, de ser entrevistadora a ser entrevistada para que me entendáis. De hecho es muy complicado, tiene un proceso de adaptación que yo creo que ya por fin tengo superado, que me costó bastante el hacerlo. Y a partir de ahí, pues la verdad es que yo estoy muy contenta en el proyecto político en el que estoy.

P: Cuenta precisamente esos inicios cuando la llama la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ¿cuáles son las principales inquietudes o los principales focos que el PP tiene en estos momentos para gestionar la Comunidad de Madrid?

R: Bueno, hay que decir que, en Madrid, como todo el mundo sabe, el Partido Popular lleva gestionando veinticinco años, veinticinco años que, ¿qué se consiguió con esos veinticinco años y con las políticas de libertad económica pero también de libertad individual? Luego, como hablaremos de la Covid lo veremos, por qué la hostelería está abierta en Madrid y no en otros sitios… Es todo una cuestión de libertad y, claro, la Comunidad de Madrid pasa de ser una comunidad que estaba muy mal situada en el ranking de las Comunidades Autónomas a ser el motor económico de España, lo que no es casualidad; esto es por las políticas que el Partido Popular ha venido aplicando en todos los ámbitos, ya no solo la libertad económica, en derogar impuestos como sucesiones o patrimonio y que la gente tenga el dinero que con su esfuerzo se gana en su bolsillo y no en el bolsillo del Estado que luego decide en que se quiere gastar tu dinero. Esto también es fruto de la libertad educativa que permite elegir centro, el apoyo también- por supuesto- no solo a la educación pública, que es fundamental en Madrid, sino también a la concertada y a la privada para que la gente elija que educación quiere para sus hijos y, cuando estáis en la Universidad, para que vosotros mismos podáis decidir cómo queréis liderar vuestra vida. También por supuesto la libertad de elección de centro sanitario… Toda una serie de cuestiones que son lo que han convertido a Madrid, yo creo en el motor económico- siempre se dice- pero yo creo que también en el motor social de España. Por eso yo creo en este proyecto. Isabel Díaz Ayuso, además lo representa perfectamente, cree exactamente en lo mismo y son las políticas que ahora mismo seguimos poniendo en marcha en la Comunidad de Madrid con unos resultados que yo creo que no son nada desdeñables.

P: Y, haciendo un poco labor de abstracción y valorando por un lado la gestión, el punto de vista Madrid pero también a nivel nacional. ¿Cree que falla algo en la política española?

R: En la política española fallan muchísimas cosas. Yo empecé diciendo que a mi lo que me gustaría sería escucharos a vosotros, estudiantes, vuestras preocupaciones… Qué os ocupa y qué os preocupa, ¿no? Y yo creo que muchas veces la política está desconectada de la calle, de la calle real, no de la que quieren determinados lobbies, sino de lo que realmente vosotros queréis y necesitáis. Vosotros, los jóvenes, pero también las personas mayores, toda la sociedad. Yo creo que ese es el gran fallo de la política. Y luego, por otro lado, la polarización que estamos viviendo. Hay unos populismos, tanto de izquierdas como de derechas que se alimentan de la confrontación; que son unas fuerzas victimistas con las que no te puedes meter porque enseguida tienen la piel muy fina y salen con victimismo pero que, al mismo tiempo, se alimentan de esa confrontación y, ¿qué es lo que hace eso? Pues que nuestra sociedad no sea una sociedad tranquila, que estemos todos muy enfadados. Yo creo que eso es la antipolítica, la política es en mi opinión escuchar las demandas que necesita la sociedad, que necesita todo el mundo y hacer concreto lo necesario. No dedicarse a crear problemas donde no existen. Decía Ronald Reagan que los gobiernos lo que hacen es crear problemas donde no existen sino al revés, el tratar de ayudar y facilitar el bienestar de todo el mundo.

P: ¿Esa realidad de polarización la observa también a nivel europeo o cree que España es uno de los países en los que más se da esa realidad?

 

R: No, la polarización se está dando en todas las sociedades libres. Lo hemos visto en Estados Unidos, que han asaltado el Capitolio, ¿no? Lo estamos viendo también en la Unión Europea con los avances de fuerzas que se autodenominan euroescépticas, que desprecian ese espíritu del Tratado de Roma que dio origen a la Unión Europea, a la Comunidad Europea primero y luego a la Unión Europea; un espíritu que lo único que pretendía es que Europa no volviera a caer en los totalitarismos del pasado siglo XX y mucho menos en las guerras mundiales que asolaron el mundo en el siglo XX. Esas fuerzas euroescépticas, antieuropeístas en el fondo, lo que quieren es construir comunidades homogéneas a su imagen y semejanza y volver a colocar muros allí donde la gente consiguió tirar abajo los muros y eso es muy peligroso. ¿Qué pasa en España? En España sucede que además siempre somos como más exagerados, ¿no? el español no tiene término medio. Entonces lo que estamos viendo es casi una caricatura de lo que está sucediendo en el resto de sociedades libres. Yo creo que nosotros tenemos un envite, una tentación totalitaria ahora mismo sobre la mesa que no existe tan exagerada en Europa. Con esto no quiero decir que no haya movimientos europeos que, por supuesto, están exactamente lo mismo.

P: Centrándonos ahora en el coronavirus que, por desgracia, todavía sigue dominando por completo nuestras vidas. ¿Cómo valora usted la gestión del gobierno nacional frente a la pandemia?

R: Un desastre sin paliativos. Fíjate, cuando se inició la pandemia a nivel mundial, cuando el 31 de diciembre del 2018 se inicia la pandemia, hay alertas de la Unión Europea, del Centro de Emergencias, de la Organización Mundial de la Salud… Y el Gobierno sale diciendo que va a haber como mucho “dos o tres contagios”. El Gobierno no quiere cerrar colegios hasta que los cierra la Comunidad de Madrid, el Gobierno se opone al reparto de mascarillas FPP2, porque dice que son “demasiado buenas para la gente”. Yo esto ya si que no lo entiendo, que consideren que, es “demasiado bueno” para la gente, ¿no? Es decir, el Gobierno ha ido dando bandazos continuamente pero yo creo que más movido por intereses políticos y partidistas que por un interés real en la salud. Nosotros lo hemos visto en la Comunidad de Madrid. Isabel Díaz Ayuso ha ido llevado del ronzal durante toda la epidemia, durante toda esta pandemia, al Gobierno de Pedro Sánchez; es ella quien está poniendo sobre las mesas las medidas que la izquierda primero critica y luego copia. Por eso yo creo que la gestión de España, además lo dice el número de muertos- que ni siquiera sabemos cuales son porque lo intentan ocultar- pues nos ha colocado como el Gobierno que peor ha gestionado… Y lo digo de verdad, con mucho dolor, porque yo estoy pensando en todos, o sea es que todos conocemos a alguien que ha fallecido por Covid o que tiene un familiar enfermo por Covid. Esto es una tragedia.

P: Usted, como periodista, imagino que también verá el campo de la comunicación, y cómo desde las administraciones se ha comunicado durante la pandemia. ¿Cree que ha sido uno de los principales errores? Hemos visto, por ejemplo al ministro de Consumo, Alberto Garzón decir hace un par de días que las mascarillas FPP2 no está demostrado que funcionen mejor o, lo que apuntaba de Fernando Simón de los “dos o tres casos”. ¿Cree que la comunicación, esas contradicciones mismas dentro del propio Gobierno han sido el principal error en la gestión del Gobierno nacional frente a la crisis?

R: Por supuesto. La comunicación tiene mucho que ver porque un Gobierno responsable en una pandemia lo que hace es informar y no desinformar a la ciudadanía. Mira, te voy a poner un ejemplo. Voy a contrastar a Fernando Simón- este señor que se va a hacer surf cuando estamos en plena segunda ola- con Christian Drosten. ¿Quién es Christian Drosten? Christian Drosten es el jefe de Virología de la Charité de Berlín, el equivalente a Fernando Simón pero en Alemania. ¿Qué es lo que ha hecho Christian Drosten? Desde el inicio de la pandemia Christian Drosten ha abierto un podcast en la televisión pública, que tú lo puedes descargar en Ivox, en Itunes… Yo lo he seguido muchísimo y por eso me he ido enterado adelantadamente de todo lo que este gobierno no nos contaba. Ha ido contándole a la ciudadanía qué había que hacer para protegerse del virus, pero lo hacía sin entrar en política, desde el punto de vista epidemiológico. Claro, ¿cuál es la diferencia? Christian Drosten no es solo un gran profesional, es virólogo y Fernando Simón es doctor y ya está y no tiene ni idea de gestión de pandemias sino que en Alemania lo que se está haciendo es informar continuamente a la gente de la realidad. Luego, esto se que va a resultar un poquito peliagudo de decirlo, incluso políticamente incorrecto pero yo creo que el ocultar los muertos, las imágenes de la gente saliendo a aplaudir al balcón como hicimos en la primera ola, ¿no? Todos por solidaridad, y lo hicimos impulsados por la comunicación del Gobierno, ha sido un tremendo error. Porque, si hubiésemos visto más los ataúdes, los hospitales, cómo están las UCIS, cómo están los enfermos… Yo estoy segura que mucha gente se tomaría más enserio las medidas de protección individual que, de verdad, yo os lo digo, son absolutamente necesarias y yo creo que ha habido por un lado desinformación gubernamental e incluso yo ahí hago autocrítica como periodista, una falta de imágenes de la realidad. Tapar la realidad no sirve para nada en este tipo de desgracias y tragedias que estamos viviendo.

P: ¿Esa falta de concienciación que apunta cree que está pasando factura ahora, tanto en la tercera ola como en el tema de las vacunas; el hecho de que haya ciertas reticencias a ponerse la vacuna?

R: Bueno, hay que decir que el negacionismo de las vacunas no es algo sorprendente. Tenemos un movimiento antivacunas en España que llegaron a decir que vacunarte contra la polio o el sarampión te podía provocar autismo; lo cual es científicamente, absolutamente falso. Cuando el actor Rock Hudson muere de sida en los años 80 y la gente se empieza a enterar de lo que es el VIH y lo que es el sida, también había negacionistas que decían que era un invento de los Gobiernos. Claro, yo te digo esto hoy, que el sida es un invento de los Gobiernos y te mueres de la risa. Pero en aquel momento, sí que existían estos movimientos. Estos movimientos siempre van a existir. Porque siempre hay gente que tiende a la conspiranoia, a negar absolutamente todo… Y yo creo que ahí también nos ha faltado esa pedagogía de explicar a la gente cómo actúa el Covid, cómo infecta el Covid, cuáles son las medidas de protección individual… Porque, al final, proteger contra un virus es como la gripe, al final es un coronavirus y coronavirus ha habido siempre. Fíjate, a los gatos se les vacuna de coronavirus; lo que pasa es que esta es una variante mucho más peligrosa y mucho más letal. Pues ahí nos ha faltado transmitir a la gente, de verdad, la importancia de la responsabilidad individual. Jugar menos con el “te encierro en casa” y así ya estamos todos seguros y que se hunda la economía. Yo creo que eso ha sido un gran error. Teníamos, desde el principio, que haber incidido en campañas como la de Christian Drosten, como lo que esta haciendo en Alemania. Fíjate que les acaban de recomendar a los alemanes que, en su móvil, apunten sus citas. Simplemente porque si eres asintomático positivo en Covid y tienes una agenda en tu móvil donde has escrito con quién has quedado en cada momento es mucho más fácil el rastreo. Pues cosas tan sencillas como esta las está impulsando el Gobierno alemán. Fernando Simón, ni está ni se le espera… La señora Darias, acaba de llegar y bueno, todos sabemos que Illa a lo que estaba era en ser candidato a la Generalitat.

P: Centrándonos ahora en la parte de la Comunidad de Madrid, ¿cómo valora su gestión de la pandemia?

R: Bueno yo creo que el tiempo nos ha dado la razón. Cada medida que iba poniendo sobre la mesa Isabel Díaz Ayuso. Cuando abrimos el IFEMA la izquierda se lanzó en tromba contra los pabellones de IFEMA. Tuvo que venir un señor, Bruce Aylward, de la OMS a decir que aquello era un milagro para que izquierda se callara. Somos los únicos que hemos construido un hospital público exclusivamente dedicado a la pandemia, con las últimas tecnologías, con además UCRIS, que son estaciones intermedias entre lo que es la hospitalización normal y las UCIS para que tanta gente no llegue a la UCI… Hay grandísimos profesionales. Bueno, pues tenemos a la izquierda manifestándose en las puertas del hospital y contra un hospital público, algo inédito. Repartimos mascarillas FPP2 pues resulta que también está mal. Aunque ahora resulte que Alemania o Austria ponen las FPP2 obligatorias en el transporte público porque son mejores que las mascarillas quirúrgicas. Estamos continuamente demostrando que no lo estamos haciendo mal.

En la segunda ola, cuando el señor García Page decía que Madrid era una “bomba vírica”, yo quiero recordar toda la madrileñofobia que se desató. Los de Madrid parece ser que éramos unos seres extraños que íbamos por toda España contagiando a la gente. Cuando en la segunda ola no cerramos hostelería sino que empezamos a confinar por zonas básicas de salud, nos pusieron verdes. Y ¿qué pasó? Que se demostró que las zonas básicas de salud funcionan. Entonces, de verdad. Lo único que le pediría al Gobierno de España es que coja todo lo que ya se ha demostrado que funciona y deseche lo que se ha demostrado que no funciona. Porque aquí no se trata de hacer política. Si es que en la pandemia no hay que hacer política, lo que hay que hacer es coger las medidas que funcionan, las traiga quien las traiga. Fíjate, yo que soy del Partido Popular, si mañana a Podemos se le ocurre, aunque sería un milagro, poner sobre la mesa alguna medida realmente eficaz contra la pandemia, yo sería la primera en decir “esto hay que hacerlo”. España es un país en el que siempre estamos pendientes de quién lo dice y no qué dice. Y ese es el gran problema.

P: ¿De todas las medias que han tomado en la Comunidad Madrid de la que se sientan especialmente orgullosos o, por el contrario, de la que se arrepientan?

R: El hospital Isabel Zendal, porque creo que construir un hospital público nunca es una mala noticia. Un hospital que, además, cuando consigamos liberarnos de este maldito virus va a seguir ahí. Y es un hospital que también puede atender emergencias o cualquier otra pandemia que surja… Y yo creo que tenemos que estar todos los madrileños, porque este hospital no lo ha pagado Isabel Díaz Ayuso, lo hemos pagado entre todos. Y todos los madrileños podemos estar muy orgullosos de tener un nuevo hospital público y además tenerlo con el nivel del hospital Isabel Zendal. Por eso, yo, personalmente estoy muy orgullosa; y también estoy muy orgullosa de cómo decidimos confinar por zonas básicas de salud y, sobre todo, conjugar economía y salud. Cómo no hemos hecho lo fácil. Lo fácil para un político es, “oye, que hay un virus”, todos en casa y a ser posible calladitos. Eso es lo fácil. Nosotros no hemos ido a eso, hemos hecho lo más complicado. Hemos dejado abierta la hostelería, ¿por qué? Porque, fijaos, de la hostelería depende casi todo. El turismo se ha desplomado, no solo en la Comunidad de Madrid, te hablo de toda Europa. En la Comunidad de Madrid el turismo se ha desplomado en un 70%. Pero es que de la hostelería, de ese “señor del bar” también dependen los proveedores. ¿Sabéis por qué estas Navidades el jamón estaba tan barato? Porque los restaurantes han estado cerrados. Es que al final depende de eso. Depende también el sector del taxi, yo voy mucho en transporte público y a veces en taxi y a mi los taxistas me lo dicen, “oiga, es que se ha vuelto a desplomar”. Ahora que ya sabéis que la hostelería tiene que cerrar lamentablemente a las 10 de la noche, pues también se desploma la facturación del taxi. Es decir que, al final, la hostelería afecta a toda la economía. Y aquí no se trata de elegir entre morir de Covid o morir de hambre, se trata se seguir todos adelante. Y yo estoy muy, muy orgullosa de cómo lo ha hecho la presidenta de la Comunidad de Madrid, es que no te puedo decir otra cosa.

P: Hace un par de días Isabel Serra, diputada de Podemos en Madrid hizo unas declaraciones en las que decía que “era un hospital de propaganda que ha generado presión a los trabajadores con condiciones laborales indignas”. ¿Por qué cree que la creación de este hospital ha suscitado tantas críticas en la oposición?

R: Porque lo ha hecho un gobierno del Partido Popular. Pero fíjate, en el hospital ya se ha atendido a más de 1.600 pacientes y se han dado más de 1100 altas. Es un hospital muy bien pensado, igual que el plan de elasticidad que hicimos en la primera ola, porque se van abriendo módulos en el hospital en función de las necesidades. Yo es que a Isabel Serra no le doy mayor importancia porque me parece que nunca dice nada que aporte nada a la sociedad. Pero lo cierto es que el Zendal, de verdad, es una de las cosas de la que los madrileños tenemos que sentirnos orgullosos. Mientras en Valencia montan tiendas de campaña voladoras, aquí tenemos un gran servicio.

Con respecto a los sanitarios que están trabajando en el Zendal, son sanitarios punteros, son sanitarios que trabajan también en otros hospitales. Ha acogido profesionales y están yendo voluntarios a trabajar al hospital. A lo mejor lo que quiere la señora Isa Serra es que aquí se contrate a todo el mundo. Lo que pasa es que hay que entender una cosa, y es que los presupuestos son finitos, o sea, el dinero que tú tienes a final de mes en tu bolsillo no es infinito y tenemos que ajustar muy bien todo. El Covid ha supuesto un desembolso de millones y millones de euros por parte de la Comunidad de Madrid, para intentar, ya no se trata solo de los sanitarios, es que también tenemos a los hosteleros a los que hay que ayudar, a los taxistas, etc. Y tenemos un presupuesto finito. Y aquí, para empezar, que quede muy claro, al final están yendo de forma voluntaria quienes quieren y, en segundo lugar, la Comunidad de Madrid, en agradecimiento precisamente por esos sanitarios que estuvieron en primera línea se les ha subido en 6000 euros al año el sueldo como agradecimiento por su gran esfuerzo, porque somos conscientes que muchos de ellos además cayeron enfermos, porque en aquel entonces no habría ni siquiera EPIS, ni mascarillas en condiciones. A Atención Primaria, que es la gran crítica también que hace siempre la izquierda, se les ha subido también el sueldo 6.000 euros. Es decir, no sé de qué me está hablando la señora Serra. A lo mejor es que ella sigue reventando cajeros y vive en su mundo feliz, pero desde luego no es la realidad ni de la sanidad madrileña.

Yo creo que los madrileños, y así lo reflejan todas las encuestas, más del 90 por ciento está muy satisfecho con la sanidad pública madrileña. Yo misma que si me pongo a hablar ahora maravillas de mi médico del centro de salud, claro, les voy a hacer propaganda. Se le va a llenar la consulta. Pero oye, que funciona de maravilla. ¿Qué hay fallos? Claro, a ver quién es perfecto aparte de Isa Serra.

P: Cuando empieza la desescalada y se les delega a las comunidades autónomas la gestión de la pandemia, cada comunidad apuesta por su cuenta en la toma de decisiones. Existe, pues, un mundo de diferencias. ¿Cree que en una crisis sanitaria como la actual debería haber un mando único o debe existir esa gestión individual de cada una de las comunidades autónomas?

R: Bueno, yo creo que para empezar el Gobierno debería cumplir con la ley. La Ley de Salud Pública dice que la gestión de las pandemias corresponde al Gobierno central. ¿Qué es lo que pasa? Que cuando las cosas iban bien después del confinamiento, pues ellos eran los que lo gestionaban todo, llegaron a declarar un estado de alarma en Madrid con una incidencia muchísimo más baja que la que hay ahora mismo, donde no les interesa declarar un confinamiento porque quieren elecciones en Cataluña. Esa es la realidad. Pero cuando las cosas empiezan a ir peor, la culpa es de las comunidades autónomas. Es evidente que vivimos en un Estado autonómico, en un Estado descentralizado, donde además muchas transferencias de sanidad corresponden a las comunidades autónomas. Ojo, no así la coordinación de las pandemias que eso corresponde, al ser supra regional, es decir, implicar a más de varias comunidades autónomas, al Gobierno. Por eso en la Comisión Interterritorial de Sanidad habría que coger las medidas que se han demostrado que funcionan, porque al final lo que queremos es que todos los españoles salgamos de esta. Por eso yo se lo pido al Gobierno cada vez que puedo. Por favor, lo que ha funcionado no lo desechen. Por favor, aplíquenlo, porque yo quiero que estén sanos tanto los madrileños, como los ceutíes, como los catalanes, como los andaluces o los gallegos. Y yo creo que ese es el gran problema de la Comisión Interterritorial. El Gobierno sigue haciendo política en lugar de dedicarse a gestionar una pandemia.

P: Bueno, y en esa libertad de la que hablamos, en la que Ayuso, por ejemplo, en este caso, ha sido muy criticada por el tema de la hostelería, por mantenerla abierta. ¿Por qué cree que ha sido criticada por ello, cuando en determinados momentos la incidencia de Madrid era incluso menor que en otras comunidades?

R: Isabel Díaz Ayuso está en el disparadero de la izquierda desde que consiguió retener el gobierno de la Comunidad de Madrid para el Partido Popular. Había quien daba ya por hecho que en Madrid iba a gobernar una coalición entre Más Madrid, Podemos y el Partido Socialista. Y una vez más se quedaron con las ganas. No se quedaron con las ganas porque sí, sino porque así lo votaron los madrileños. Se llegó al acuerdo de Gobierno entre Ciudadanos y el Partido Popular, con el apoyo externo de VOX.

Además, yo creo que aquí tiene mucho que ver el ser mujer, porque si Isabel Díaz Ayuso fuera José Díaz Ayuso, estoy segura de que muchas cosas que se han dicho contra ella no se habrían dicho. Creo que hay mucho machismo también en la campaña contra Díaz Ayuso, desatándose una campaña feroz desde el minuto cero contra ella. En relación con la hostelería, la crítica viene por parte de la oposición. Porque me da a mí la impresión que los hosteleros de toda España no la están criticando. En Cataluña o en Castilla-La Mancha salen con carteles alabándola. La gente de la calle no la crítica. Esa es la desconexión que te decía antes entre los políticos y la calle. Tú no puedes actuar como político en función de lo que son los intereses de tu partido. Tienes que escuchar a la gente y evidentemente el hostelero, ese señor que es un autónomo, que tiene un pequeño bar que a lo mejor ni siquiera tiene una mesa en el bar, claro, también quiere sobrevivir. Es que la gente no se quiere morir de hambre. Y al final yo creo que quien hace la crítica se está equivocando. Yo cada vez que critican a Isabel Díaz Ayuso por esta cuestión, pienso que el Partido Popular está subiendo en votos en toda España. Al final lo que quiere la gente es que la dejen trabajar, que la dejen vivir como tú quieres, que te dejen ir a tu universidad, que te dejen estudiar. Hay que premiar a la gente que quiere trabajar, que estamos en una pandemia.

P: ¿Cree que durante esta crisis han fallado en medir quién dice cada cosa y no el qué? Que no se ha abogado por cierta unidad para encaminar en una misma dirección y que ha seguido habiendo roces y esa tensión que caracteriza en ciertos momentos la política española. ¿Cree que ha sido uno de los principales errores de la gestión del coronavirus, a nivel general en todos los partidos políticos?

R: Por supuesto, es que una pandemia no está para hacer política. En una pandemia, el gobernante lo que tiene que intentar es salvar al mayor número de personas posibles. Y la política no lo es todo, es que el problema está en quienes conciben la política como un todo. No todo es política. Creo que la gestión de una pandemia no debería serlo. Yo he echado mucho en falta un verdadero comité de expertos, que no de espectros como hemos tenido, y sí como había en Alemania, que nos estuviera dirigiendo en estos momentos.

Entiendo perfectamente que todos los políticos de cualquier partido, cuando surge la primera ola, se quedaron desconcertados. Estamos ante un virus que no sabíamos ni lo que era, ni de dónde venía, ni cómo se transmitía, que se decía que no era por aerosoles, que ahora sabemos que sí, que se pensaba que era sólo un virus respiratorio, ahora sabemos que no o que afecta a muchas más cosas. Es decir, que el desconcierto inicial es normal, pero a partir de ahí pon al frente a expertos y no te dediques a hacer política, porque estamos hablando de la vida de los españoles. Rotundamente tengo que decirte que sí, eso falla en la pandemia y muchas más cuestiones.

Este domingo se celebran elecciones en Cataluña. ¿Cómo ha sentado en su grupo parlamentario o bueno, a nivel personal, esa marcha de Salvador Illa como candidato del PSC en Cataluña?

No me ha sorprendido lo más mínimo. Hacía ya muchos meses que se sabía que Salvador Illa iba a ser el candidato a la Generalitat y que estaba actuando precisamente para hacer política. No siente ni bien ni mal, porque cada partido puede poner al candidato que quiera. Lo que quiero dejar muy claro es que Salvador Illa no va a ser, en ningún caso, presidente de la Generalitat con los votos del Partido Popular. Otras formaciones como Ciudadanos y Vox ya se los han entregado y le apoyarán. Nosotros no. No podemos premiar al peor ministro de Sanidad en plena pandemia y que además ahora nos somete a un proceso electoral que a mí me parece tremendo, ya que el domingo en los colegios va a ver gente positiva votando. Una vez más se antepuesto la política a la salud. Es decir, me parecería un disparate completo apoyar a este señor para presidente de la Generalitat. Nos parece indecente.

P: Por otro lado, se aproxima la Semana Santa y teniendo en cuenta lo que ha pasado en la Navidades y como esa curva disparado en el mes de enero, ¿cree que las medidas deben ser más severas que en Navidad o menos?

R: Pues te voy a decir la verdad. Yo esto preferiría que lo conteste un experto, porque yo no soy viróloga ni epidemióloga. Por tanto, a mi lo que gusta es seguir a los expertos y dejarme guiar por ellos. No te puedo dar una respuesta porque no tengo ni idea.

P: Comentábamos antes el tema de las críticas a la gestión de la Comunidad de Madrid. Otro de los puntos críticos también fue la campaña de comunicación que se pudo ver en el metro con el fin de concienciar sobre el peligro del coronavirus. ¿Qué valoración hace sobre esas campañas? Y, por otro lado, ¿por qué cree que se desató ese nivel de critica frente a ellas?

R: Bueno, yo creo que eso ya te he contestado en parte cuando te hablaba de la comunicación. Es que, igual que estamos acostumbrados a campañas de la DGT muy crudas y reales donde se nos enseñan las consecuencias de beber al volante o de despistar, de ir hablando por el móvil mientras vas conduciendo, pues en esas campañas lo que pretendían y pretenden y a mí me parecen muy bien enfocadas, es enseñar la realidad de lo que está sucediendo. Yo creo que las críticas se han desatado por parte de quienes han intentado ocultar los ataúdes, los muertos, las luces y los hospitales.

Yo soy muy partidaria de las campañas crudas de comunicación, porque yo creo que los ciudadanos no son menores de edad, sino que son personas adultas y responsables que tienen perfectamente capacidad para ver la realidad de la vida y luego tomar sus propias decisiones. Y más en un tema en el que tu seguridad y la de los demás va a depender de tu propia responsabilidad individual. Por tanto, yo estoy muy a favor de esas campañas.

P: Dejando a un lado esta crisis sanitaria, también debemos centrarnos en la crisis económica que vendrá después. ¿Cuáles son los principales planes, en este caso de su partido a nivel futuro, para gestionar o para hacer frente a esa crisis o que ya quizás estamos empezando a ver?

R: Creo que nos vamos a meter en un gran problema, pero porque el Gobierno ha estado tomando las medidas contrarias a las que han adoptado otros gobiernos europeos. Yo siempre pongo el ejemplo de Alemania. En este país se ha bajado el IVA, se han bajado los impuestos. Esto también lo ha hecho Italia. Sin embargo, en España se ha utilizado una herramienta que implementó mi partido que son los ERTES. Pero la realidad es que cuando terminen los ERTE nos vamos a encontrar lamentablemente con unas tasas de paro increíbles y con una crisis económica. Yo leía el otro día que estamos ya en niveles de la posguerra civil económicamente. ¿Qué es lo que hay que hacer aquí? Pues a acertar en las medidas, desde luego. La primera medida sería la bajada de impuestos. No puede ser que ese señor del bar que no tiene una mesa del que hablaba antes, encima se le hayan subido las cotizaciones sociales.

Y luego hay otro problema. A mí me preocupa mucho las políticas activas de empleo. Hay algo que ha hecho el COVID y es impulsar la transformación digital. Esto es evidente. A mí me gustaría que las políticas activas de empleo para la gente que se queda en paro estuvieran dirigidas precisamente a formarles de cara a esa robotización y esa transformación digital que está ya aquí. Tenemos que reciclar a mucha gente que se ha quedado ahora mismo sin trabajo y que a lo mejor no lo va a volver a encontrar.

También hay que apoyar a sectores estratégicos como el turismo. Los turistas representan más de un 15% del PIB de España. Tenemos que apoyar a todos los sectores y creo en las recetas que siempre ha aplicado al Partido Popular como la bajada de impuestos. Hay que dejar de tratar de imponer a todo el mundo un pensamiento único, una forma de vivir única y decirnos cómo tenemos que vivir, que tenemos que hacer con nuestro dinero. Eso funciona. Es que lo ha demostrado la historia. Por eso nadie iba de la Alemania comunista a la Alemania federal y al revés. Como nadie va de Florida a Cuba, sino que sucede justo lo contrario. Son cosas que funcionan. Pues aplíquenlas. El problema es que tenemos el Gobierno que tenemos con el vicepresidente que tenemos y estamos en el peor momento de nuestra historia, con el peor Gobierno de nuestra historia.

P: En su caso, si estuviese o hubiese estado mejor dicho, en la posición de Isabel Díaz Ayuso al frente de la gestión en la Comunidad de Madrid, ¿qué cosas hubiese gestionado distintas?

Con respecto al COVID, ninguna. Dudo que yo hubiese tenido esa capacidad de trabajo que demostró ella estando enferma de COVID y siguió trabajando 16 horas diarias. Dudo que hubiera podido seguir ese ritmo. Isabel Díaz Ayuso era una política desconocida y lo que han descubierto los madrileños y los españoles es que ha sido una gran líder que ha sabido gestionar la pandemia. A mí me ha parecido sensacional.

 

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