LA PELÍCULA INCORRECTA EN TIEMPOS DE CORRECCIÓN

by Blanca Martín Huerta

Madrid, 30 de marzo de 2022

Si hay que describir la película y el posterior coloquio sería “canalla”. Sin ninguna duda. Dani Guzmán y Joaquín Fernández dejaban claro en el evento organizado por la Facultad de Ciencias de la Información, que esta es una película gamberra. Y también para el gran público, ese de “fuera de la M-30”, como la ha descrito Guzmán, que además, es el director, guionista y montador de este largometraje.

 canallas

(Daniel Guzmán, Ildefonso Soriano y Joaquín Fernández en la proyección de “Canallas” en la Facultad de Ciencias de la Información el pasado 29 de marzo // Blanca-Infoactualidad)

Al principio de la película se ve como tres amigos intentan jugársela al seguro de coche de uno de ellos al estilo de la antigua picaresca española. Y no funciona, pero no porque les pillen, sino porque hay cosas que simplemente pasan en la vida, como por ejemplo, olvidarse de pagar el último recibo del seguro.

Esta película le llevó a Guzmán llevarla a la pantalla siete años, pero por fin el 1 de abril con su estreno en salas culminará este proyecto. Las grandes firmas no querían hacer cine social, pero Daniel Guzmán no cesó en su empeño. Incluso cuando tuvo que repetir la escena del helado durante un día entero con Joaquín González y Luis Tosar porque Joaquín no se sabía el texto. Ahí queda ese rácord con el helado en el coche que fue “el menor de los problemas” de Guzmán ese día.

Brujo y Joaquín, dos de los protagonistas de la película, son amigos desde la infancia, al igual Daniel Guzmán y Joaquín Fernández. De hecho, esta película está basada en su vida. Es más, Fernández tiene una empresa de compraventa de bienes igual que en la película. “Viene a ser a lo que me dedico pero lo peor [Daniel] me ha dejado en los suelos” en la película.

Durante la conversación del actor y el director con los alumnos parece que se extiende en el tiempo y el espacio el acerbo y las canalladas de la película. Guzmán y Fernández dieron una sensación de cercanía natural que llevó a bromas, una clase de actuación y una firma de carteles improvisada. Guzmán comenta que le gusta grabar con personas que no son actores profesionalmente y toda la familia de Joaquín es la real: Esther, Brenda y Chema. Lamentablemente Esther falleció unos meses atrás y no ha podido ver la película.

Daniel Guzmán respondió a la corrección en una película como esta de humor: “Esto es una peli incorrecta, esta es una peli libre. La corrección es la mayor censura o la mayor autocensura que hay ahora mismo, una cosa es tener cierta clase o cierta elegancia a la hora de hacer humor” y otra cosa, ponía sobre la mesa, es que se “menospreciase y adjetivase” a la gente.

En cuanto a fotografía y escenarios la Guzmán ha rodado por todo Madrid. Lo que intenta es “no parar la vida y rodar en el decorado de la vida”. Grabó en escenarios comunes para todos que fuesen identificables: “rodé en mi casa, en casa de Luismi, en casa de mis padres, en mi instituto, en el metro…”

Al describir la película de la boca del director salen palabras como libre, incorrecta, que tiene muchos fallos… “pero he hecho la peli que me ha dado la gana”.