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Madrid, 16 de febrero de 2022

La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha propuesto la “retirada progresiva”· de las mascarillas en las aulas de los colegios. 

Alumnos con mascarilla en un aula de un colegio (Fuente: Julio González)

El Grupo de Trabajo de Reapertura de la Escolarización de la AEP ha propuesto que se empiece retirando las mascarillas a final del mes de febrero a primero y segundo de primaria y monitorizando el impacto que esto podría provocar en los contagios en las siguientes semanas antes de continuar con tercero y cuarto curso. Si todo fuera bien, se continuaría con quinto y sexto curso. Esta medida, según considera la AEP, podría ampliarse a secundaria y Bachillerato. 

Desde el Grupo de re-escolarización proponen, junto a la medida de la retirada progresiva de las mascarillas, el fomento de la vacunación y la restricción de la obligatoriedad de cuarentena a 7 días solamente a los niños que se haya confirmado el positivo, eliminándose así el resto de recomendaciones actuales. 

La AEP considera que “beneficiándonos de la menor infecciosidad de los niños y de su también menor riesgo a enfermar” podrían utilizar las escuelas “como primer paso para monitorizar el impacto de unan desescalada progresiva de mascarillas en interiores”. Esta sería, afirma Quique Bassat, epidemiólogo y miembros de la Asociación Española de Pediatría, una manera “menos arriesgada que hacerlo de golpe con todo el país”, tal y como se ha hecho en Reino Unido o en Dinamarca. 

“Si queremos progresar hacia una eventual normalización de la transmisión, debemos ir retirando progresivamente las medidas de prevención en el ámbito escolar, adaptándonos a la situación epidemiológica de cada comunidad, y siempre y cuando se pueda garantizar una monitorización estrecha del impacto de esta desescalada”, continúa Bassat. 

Un estudio realizado por la Universidad de Alicante y titulado La influencia de la mascarilla COVID-19 en la inteligibilidad de palabra en el aula, constató que la mascarilla dificulta la comprensibilidad del profesor en el aula. Además, el 64% de los alumnos que participaron en la investigación consideraron que el uso de esta resultaba “molesto, agobiante y daba calor”.