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Madrid, 11 de marzo de 2022

Opinión

10 segundos, ese es el tiempo que pasa entre que te subes al andén de un tren y se cierran las puertas, el tiempo preciso para que tu vida deje de existir porque unos descerebrados quieren acabar con la suya en honor a su Dios. El jueves 11 de marzo de 2004 se vivió en nuestro país el atentado terrorista más grande que hasta la fecha se había producido en Europa. Tres bombas explosionaron seguidamente, a las 7:37, 7:38 y 7:39 y que se cobró la vida de 192 personas y 2057 heridos.

Resultado de la explosión en el atentado del 11-M (Fuente: El Confidencial)

Es difícil de explicar por qué hay gente que pueda llegar a causar tanto dolor a las personas, cuesta trabajo a día de hoy que no se te escapen algunas lágrimas mientras que recordamos a las víctimas que aquel día se disponían a coger ese tren como algo rutinario en su vida y que no eran conscientes de que sería lo último que hicieran. Pero lo más bochornoso y que la sociedad debe conocer es como desde el mundo de la política en nuestro país se cometió otro tipo de atentado, esta vez el “moral” y que le costó 3 días después la derrota al PP en las elecciones generales. Tienen suerte los por aquel entonces dirigentes del Gobierno de España que en esa época no existieran aún las redes sociales, pues de haber sido así sus mentiras y engaños a la sociedad española deberían de haber sido condenadas.

Mientras que desde el panorama internacional se apuntaba al grupo terrorista “Al Quaeda” como responsable de los atentados, aquí en nuestro país tuvimos que soportar que se nos engañara y se le atribuyera algo que no habían hecho al otro grupo terrorista que también provocó tanta sangre en el país durante más de 30 años, ETA. No se puede consentir que teniendo desde esa misma mañana en la que se produjeron los hechos la información en su poder de que todo apuntaba a que los terroristas eran islamistas, que siguieran asegurando incluso dos días después que quienes habían perpetrado los atentados era ETA.

Posiblemente en aquel momento se vivió en nuestro país algo que ni antes de esa fecha ni desde luego años más tarde se ha producido como fue la unión de todos los españoles por las diferentes ciudades en repulsa a estos actos que a día de hoy nos siguen doliendo y siguen retumbando en nuestros corazones 18 años después. Lo que está claro, es que el PP ocultó información antes de los atentados (ya que fueron alertados de que esta célula terrorista tenían planeado atentar en nuestro país), durante y después al no tener el valor suficiente para contar la verdad dado que lo único que les importaba (a mi parecer) era volver a seguir ocupando sus sillones de La Moncloa cuatro años más, no se puede caer más bajo ya no cómo político si no como personas que no tienen escrúpulos ante tales hechos.

Hoy los familiares de aquellas víctimas tienen que seguir cogiendo trenes en Atocha seguramente con la impotencia de creer que algo más podrían haber hecho por salvarle la vida a sus seres queridos y teniendo de fondo la canción que la Oreja de Van Gogh escribió en memoria de aquel día y que en una de sus frases dice “y ya estamos llegando mi vida ha cambiado un día especial este 11 de marzo”. Desde luego que sus vidas han cambiado, lo hicieron desde aquel instante para siempre, el 11 de marzo seguirá siendo tanto para todas aquellas personas que fallecieron como para su familiares un día de dolor y tristeza por la culpa de esos seres que causan todo tipo de odio y que desde luego no tienen ningún tipo de sentimiento hacia el resto de seres humanos.