SOBREVIVIR AL “FIN DEL MUNDO”
SOBREVIVIR AL "FIN DEL MUNDO"
- Finalizan las pruebas de Evaluación de Acceso a la Universidad, a las que han atendido unos 33.000 alumnos en la Comunidad de Madrid
IRENE MONMENÉU
Madrid, 5 de junio
Unos 33.000 alumnos, 2.000 más que el año pasado en la Comunidad de Madrid, han sobrevivido al reto más grande de sus vidas académicas: las pruebas de la Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU), que han tenido lugar desde el martes 5 de junio hasta el jueves 7. “Parecía el fin del mundo, pero definitivamente no ha sido para tanto”, es la idea que muchos estudiantes comparten tras haberse examinado de las pruebas.
Alumnos esperan a comenzar el primero de los exámenes en la Facultad de Odontología. FOTO: Aida Lorente
Las universidades madrileñas han acogido durante tres jornadas a los alumnos que, habiendo aprobado el segundo curso de bachiller, han acudido a las pruebas. La Universidad Complutense de Madrid ha recibido a unos 11.100 alumnos entre sus 26 sedes, situadas en la Facultad de Ciencias de la Información, la Facultad de Farmacia, la Facultad de Derecho, la Facultad de Ciencias Biológicas o la Facultad de Geografía e Historia, entre otras. Muchos de ellos pisaban por primera vez las instalaciones y entraban en contacto directo con la “experiencia universitaria”. “Lo mejor de estos días ha sido comer en la cafetería de la facultad con el resto de universitarios y sentirte uno más de ellos”, comentaba una joven descansando entre pruebas.
Además, 9.174 alumnos han concurrido en la Universidad Autónoma de Madrid, 4.294 en la Universidad Carlos III de Madrid, 4.065 en la Universidad de Alcalá de Henares, cerca de 3.030 en la Universidad Rey Juan Carlos y 1.363 estudiantes en la Universidad Politécnica de Madrid.
EL ADELANTO DE LA CONVOCATORIA EXTRAORDINARIA A JULIO Y OTRAS NOVEDADES DE 2018
Este curso académico, las pruebas de la EvAU han contado con dos novedades, según Julio Contreras, vicerrector de Estudiantes de la UCM. La primera de ellas es el adelanto de la convocatoria extraordinaria a julio lo que, según ha asegurado, no va a afectar negativamente a los estudiantes. “La única diferencia es que ahora los alumnos no tendrán que llevarse los apuntes en verano”, ha comentado.
Las pruebas han estado compuestas por una fase general, obligatoria, con la que se opta al diez de nota final; y otra específica que permite subir hasta cuatro puntos extra. De acuerdo con el vicerrector de Estudiantes, la otra novedad es que los estudiantes contarán con la seguridad de que las asignaturas que utilizan para subir nota, es decir, las de la fase específica, tendrán una validez de dos cursos académicos. Esto ya era así con las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), el anterior modelo de exámenes de acceso. El año pasado no había ninguna norma que regulase esta condición y este curso ha quedado fijada. De este modo, la fase general tendrá una validez indefinida y la específica tendrá una validez de dos cursos académicos. Además, por primera vez, algunas titulaciones, por ejemplo las del Área de Humanidades, permitirán a los alumnos haberse examinado de una lengua extranjera para optar a los puntos extra.
“El motivo por el que más nerviosa estoy es porque no me dé la nota para entrar a la titulación que quiero”, comentaba una joven antes de entrar en un examen durante la segunda jornada. La preocupación por excelencia de los estudiantes son las notas de corte, que todavía no se conocen. Se puede hacer una aproximación o estimación de acuerdo con los datos de los años anteriores, sin embargo hay que esperar a que salga la nota del último admitido de cada una de las titulaciones. Los alumnos que aspiren a entrar en grados con notas de corte muy elevadas los cursos pasados tendrán cifras orientativas con las que guiarse, pero cada año esas cifras cambian. Para Julio Contreras la buena noticia es que las universidades públicas madrileñas suben cada curso las notas de corte de sus titulaciones, lo que quiere decir que “cada vez quiere venir más gente de dentro y de fuera de la comunidad a estudiar en nuestras comunidades públicas”.
Julio Contreras, vicerrector de Estudiantes, atendiendo a los medios. FOTO: Aida Lorente
SUPERADO EL PRIMER EXAMEN, SUPERADA LA TENSIÓN
El primero es el día que más inquietud causa en los alumnos. Según Julio Contreras, el motivo es la novedad: “es la primera vez que pisan la universidad, que se sientan en las aulas, que ven tanta gente junta, y tienen la sensación de que va su vida en ello”. No obstante, ha afirmado el vicerrector, son estudiantes que ya han sido seleccionados a medida que han aprobado el bachiller, y esa es la razón por la que los resultados suelen ser un índice muy elevado de aprobados. Los estudiantes, ha garantizado, ya han demostrado que tienen la madurez mínima para acceder a la universidad. “En cuanto salen del primer examen, a la mayoría de los se le quita esa sensación de que van al matadero porque se dan cuenta de que van preparados y no es tanto como esperaban. Después del primer examen se centran y ya cogen el ritmo”, ha comentado.
Así lo han confirmado muchos de los alumnos. Aunque algunos aseguran que los nervios han perdurado hasta el último examen, la mayoría garantiza que, tras pasar las primeras pruebas, esa sensación de tensión se disipó y el camino hacia el final de su primer gran reto académico se allanó.
El examinador da las instrucciones previas al comienzo del examen. FOTO: Aida Lorente
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