LA DIVINA FLORENCIA DE LOS MEDICIS
CUADERNO DE VIAJE: ITALIA (2/3)
LA DIVINA FLORENCIA DE LOS MEDICIS
IGNACIO POBLACIÓN BERNARDO /Catedrático
Antes de abandonar Nápoles os sugiero una rápida visita a la Catedral de San Genaro, patrón de la ciudad, donde seguramente os hablarán del famoso milagro que sucede todos los años el día 19 de septiembre: Ante la presencia de todos los asistentes la sangre del mártir se licua, salvo que esté a punto de ocurrir una tragedia. Admirad su amplia y luminosa nave central, de estilo gótico y fotografiad su fachada.
Salimos del antiguo reino de Nápoles y nos encaminamos hacia el norte por la autopista y al entrar en la región de Lacio, de la que es capital Roma, si miramos hacia la derecha podremos divisar desde nuestro coche la abadía benedictina de Montecasino, reconstruida en su totalidad tras ser destruida por un terrible bombardeo de los aliados en febrero de 1944, pero no debemos detenernos puesto que nuestro destino es la región de Umbría, donde visitaremos la ciudad medieval de Asís en la que nacieron y murieron San Francisco y Santa Clara. Entraremos en su basílica, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000, y allí admiraremos las pinturas de Giotto, algo deterioradas debido al tiempo y a la humedad, pero a pesar de todo magníficas. Bajad a la cripta en la que yace el cuerpo de San Francisco y observad su sarcófago a través de la reja. Dentro de esa urna metálica existe otra de cristal que contiene los auténticos restos del santo y no os vayáis a olvidar de echar una ojeada a la capilla de las reliquias para que podáis contemplar el fresco de Puccio Campanna: Crucifixión con María, Juan, Pedro y Pablo.
(Imagen: www.comeedove.com). La abadía benedictina de Montecasino.
Abandonamos la Umbria y nos dirigimos ahora a la Toscana, otra de las veinte regiones en las que se divide Italia, para visitar Siena, ciudad que según la leyenda fue fundada nada menos que por dos hijos de Remo y mientras llegamos recordemos brevemente aquellas terribles luchas entre güelfos y gibelinos para que así emerja, como entre las sombres en las que flota su Divina Comedia, la figura de Dante Alighieri, el eterno enamorado de la esquiva florentina Beatriz Portinari a la que, por cierto, no vio sino una vez en su vida.
Siena, moneda de cambio
¿Sabéis que la Universidad de Siena fue fundada en 1240, que es pública y que es famosa aún hoy por sus Facultades de Derecho y de Medicina? En el pasado, Siena fue una República independiente que rivalizaba con Florencia hasta que nuestro emperador Carlos V, enojado con el Papa Clemente VII, acabó con su independencia y luego Felipe II, que debía mucho dinero a los Médicis, se la cedió a Florencia. Así fue, poco más o menos, como se engrandeció el Gran Ducado de Toscana
Su magnífica catedral de estilo gótico con su alta torre cuadrada posee una increíble cúpula y una deslumbrante fachada principal en la que resplandecen mármoles blancos y verdes. Es Patrimonio de la Humanidad y en su interior podréis ver un espléndido púlpito octogonal sostenido por leones. Visitad luego la llamada Piazza del Campo, que tiene forma de abanico, donde está el famoso Ayuntamiento, construido en el siglo XIV, el Campanile y la llamada fuente Gaia.
(Imagen:http://artchist.blogspot.com.es/).Catedral de Siena.
Si os sobra tiempo podéis acercaros hasta el Palacio renacentista Piccolomini, familia muy importante de la ciudad.
Casi se me olvidaba. En la Plaza a la que antes me refería se celebra dos veces al año la famosa carrera de caballos llamada Pallio dellea contrade, un espectáculo único lleno de color. Me han dicho que merece la pena presenciarlo.
La ciudad de Florencia no se halla muy lejos de Siena. Es la capital de la región de Toscana y durante la unificación italiana fue la capital provisional de Italia, aunque su máximo esplendor se corresponde con el gobierno de la familia de los Médicis, poderosos banqueros, cuyo gobierno se prolongó hasta el siglo XVIII en el que el Gran Ducado pasó a pertenecer a Austria por herencia.
El vocablo italiano duomo proviene del latín Domus Deo, es decir Casa de Dios y en Florencia la tal se halla consagrada a Santa María del Fiori. Construida en el siglo XIV, a comienzos mismos del llamado Renacimiento, su gran cúpula tiene 100 metros de altura y 45 de diámetro y en la actualidad se halla en obras de restauración. Admirad sus mármoles: toscano blanco, verde y rosa; pisad el que cubre su suelo, que forma como un laberinto y, sobre todo, no dejéis de extasiaros ante los frescos que representan el juicio final puesto que, entre otras cosas, os revelarán la admirable fe con la que fueron pintados.
Cuando salgáis de la Catedral fotografiad el impresionante baptisterio que está a su lado y deteneos ante la puerta del lado Este, llamada “del Paraíso”. Aunque se trata de una simple copia del original, ¿qué opinión os merecen sus grabados?
(Vídeo: Youtube - Canal Tapered).
Florencia tiene muchos puentes, pero el único que debéis visitar es el llamado viejo – Il ponte vecchio en italiano -, desde el que obtendréis una magnífica perspectiva del río Arno – su nombre significa “colmena” en español, porque hay muchas en el lugar en que nace -.Si queréis hacer un buen regalo a vuestras novias o a vuestras madres aquí podréis encontrar muchas joyerías, aunque me temo que vuestras economías no darán para tanto.
A la plaza Mayor se la conoce también con el nombre de Piazza della Signoria y allí podréis contemplar el llamado Palacio Viejo, con su alto campanario y también una reproducción hecha en yeso del David de Miguel Ángel, la estatua ecuestre de Cosme I y otras esculturas de interés.
También os recomiendo que admiréis el primer palacio de los Médicis, que mandó edificar Cosme I el viejo. Sus ventanales son muchos y muy grandes, pero ¿verdad que no lo parece? Eso se llama armonía.
La perfección se llama David
Quizás no dispongáis de mucho tiempo para visitar la Galería de los Ufizzi, pero si es absolutamente obligatorio que vayáis al Museo de la Academia, porque allí se halla el increíble y original David de Miguel Ángel. Es una escultura perfecta, impresionante y magnífica de la que se aprecian hasta los músculos en tensión y que en lugar de haber sido esculpida sobre el mármol parece que ha sido extraída de él. Os sugiero que no solo la miréis de frente, sino que lo hagáis desde el lado en que el joven de la honda parece mirar a un Goliath invisible ¿no notáis en sus ojos como una sensación de miedo? En verdad que a esta maravilla únicamente le falta respirar ¿no es así? Merece la pena venir a Florencia solo para contemplarla.
(Imagen: https://es.pinterest.com/). Escultura David de Miguel Ángel.
Como me ocurrió a mí, seguramente llegará un momento en que os sentiréis cansados de recorrer la ciudad y, sin embargo, os aseguro que solo habéis visto una pequeña parte del arte que atesora.
Como “no sentía las piernas”, en la gran Piazza della República construida sobre el antiguo ghetto judío y al lado del famoso café literario Giubbe Rosse me detuve para descansar y entonces, borracho de belleza y de armonía, me sentí poeta y emocionado exclamé: ¡Golpead el suelo de Florencia e inmediatamente surgirá de él una obra de arte¡ Bella Italia, ¡cuán grande y admirable me parece el ser humano cuando recorro tus ciudades llenas de monumentos, de pinturas y de Historia¡ Quienes me oyeron debieron pensar que estaba loco, pero como acabo de decir únicamente estaba emborrachado de arte.
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