LA ENCUESTA DE POBLACION ACTIVA SOLO CONTENTA AL GOBIERNO DEL PP

LA ENCUESTA DE POBLACION ACTIVA SOLO CONTENTA AL GOBIERNO DEL PP

Sube el empleo, pero no su calidad

FELIPE MANCHÓN CAMPILLO

La última oleada de la Encuesta de Población Activa (EPA), del pasado mes de julio ha logrado bajar de la cifra de los 4 millones de desempleados. Algo que ha desatado la euforia del Gobierno y, por ende, del PP, y la crítica del resto de partidos y organizaciones sindicales que sostienen que el trabajo que se crea es de poca calidad.

El paro, que desde el estallido de la crisis ha sido uno de los indicadores que más ha indicado la situación general de España, ha experimentado su mayor bajada desde 2009, cayendo de la simbólica barrera de los 4 millones de desempleados. Sin embargo, nunca llueve a gusto de todos. El Gobierno y el Partido Popular han afirmado que se trata de un acontecimiento histórico que prueba que las políticas aplicadas por el ejecutivo dirigido por Mariano Rajoy desde finales de 2011 son acertadas y tienen éxito. En cambio, los partidos de la oposición y los sindicatos no están de acuerdo con la euforia del Gobierno, y sostienen que el trabajo que se crea es de poca calidad, y que aún queda mucho trabajo por hacer. Lo único cierto a estas alturas es que en España en estos momentos existen más o menos las mismas cifras de paro que al comienzo de la crisis, pero que el empleo es de menor calidad. 

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) para el periodo de tiempo entre los meses de abril y junio se conocieron en la mañana del 27 de julio. Indudablemente, la cifra de los 4 millones de desempleados ha quedado temporalmente atrás, lo que provoca que el número total de personas que no trabajan en España sea de 3.914.300. La última vez que había habido una cifra parecida fue hace ocho años. Al mismo tiempo, ha aumentado el número de puestos de trabajo que se crearon en el segundo trimestre de 2016, una subida del 2%. También sube la tasa de empleo, que se sitúa en un 48,7%, más de 1 punto más que el año pasado. 

La cola del paro (FOTO: Twitter)

Hasta aquí las buenas noticias. Pese a que la creación de empleo parece una constante invariable, hay peros respecto de la forma en que este trabajo está consiguiéndose. En primer lugar, este aumento del empleo no se acerca aún a las cifras de antes de la crisis. En el verano de 2007, había 1,7 millones de parados, un número que hoy parece inalcanzable. Al mismo tiempo, está presente el factor de la temporalidad. Las vacaciones de Semana Santa primero y de verano después suelen generar demanda de empleo, sobre todo en el sector servicios, y cuando se acaba la temporada, esos empleos se destruyen. Este elemento ha estado siempre presente, pero ahora es especialmente influyente. Aún quedan por dar muchos pasos respecto de lo duradero de los empleos.  

El Gobierno "se viene arriba"

El Partido Popular no desaprovechó esta buena cifra para sacar pecho. El equipo de comunicación de esta formación política publicó el mismo día 27 un vídeo en el que comparaba este descenso del número de desempleados con acontecimientos históricos de la humanidad, tales como la llegada del hombre a la Luna en 1969, la caída del muro de Berlín en 1989, o la celebración de los Juegos Olímpicos en Barcelona en 1992, una fecha en plena conmemoración por su 25 aniversario. El vídeo tuvo como lema “Hacemos historia”. 

Esta no es la primera vez que desde el Gobierno y el PP se ha usado un tono que podría definirse como triunfalista en lo que respecta al paro. Cuando Mariano Rajoy llegó a la presidencia del Gobierno, el número de parados tocaba un máximo histórico, más de 5 millones de parados, una tasa de desempleo del 22,85%. El Partido Popular ganó las elecciones de 2011 prometiendo que bajaría esta cifra al final de su primera legislatura. Cuando llegó 2015, Rajoy cumplió, pero a medias. El paro bajó, pero también bajó el número de afiliados a la Seguridad Social. Los sindicatos criticaban también que el descenso en el desempleo se había logrado mediante recortes en el dinero que los parados reciben, y sobre todo, señalaban que el trabajo que se estaba creando era de muy poca calidad y carente de estabilidad. 

Vídeo del Partio Popular que compara la bajada del paro con la llegada del hombre a la Luna 

Sáenz de Santamaría, "veo más alegría en las calles"

Sin embargo, las sucesivas oleadas de la EPA han favorecido la postura del Gobierno. Desde que las cifras de paro empezaron a bajar, las declaraciones de los ministros señalando que eran grandes noticias y que la crisis se había acabado se fueron sucediendo, pese a que otros indicadores no eran tan favorables a lo que defendía el ejecutivo. En 2014, cuando la crisis seguía en pleno apogeo, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, llegó a afirmar que se veía mucha más alegría en las calles, y que ya se estaba viviendo de otra manera. 

Según la oposición, no hay mérito del Gobierno 

Mientras desde el ejecutivo continuaba la fiesta, los partidos políticos de la oposición sin excepción criticaron las cifras. El argumento más repetido es que el empleo que se está creando actualmente es muy precario, puesto que en general los contratos que se firman son temporales, y por un sueldo muy bajo, lo cual provoca que sea inestable. Todos coincidieron además en que esta cifra, por buena que sea, está lejos de los objetivos, y en que no existe una relación directa entre la bajada del paro y el aumento en el número de trabajadores registrados. 

El empleo sube, siempre, en verano

Desde el PSOE, se definió el descenso del paro en el segundo trimestre de 2017 como “el éxito de hoy y el fracaso de mañana”. Podemos, por su parte, afirmó que los resultados de la EPA ocultan lo precario de los empleos creados, y que se ha producido un descenso de población activa que repercute en las cifras del paro, lo que dicho de otra forma significa que la caída del paro no implica que más gente esté trabajando. Ciudadanos, el socio parlamentario del PP, celebró las cifras, aunque animó al Gobierno a empezar a estimular el empleo duradero.


Mayor descenso del paro desde 2009, desciende de los 4 millones


En mayor o menor medida, estos partidos criticaron la euforia del Gobierno, afirmando que no se podía hablar de acontecimiento histórico cuando el paro registrado actualmente es el mismo que al comienzo de la crisis. Todos coincidieron en señalar que buena parte del empleo que hoy se crea se destruirá al final de la temporada veraniega, volviéndose en cierto modo a la situación de partida, y que, por tanto, no hay mérito del Gobierno, al que acusan de centrarse en el corto plazo en lugar de buscar la manera de mejorar las condiciones del mercado de trabajo con perspectiva de futuro. 

Solo crece el empleo precario, según  los sindicatos

Los dos sindicatos principales de España, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), han sido especialmente críticos desde el principio de la crisis con las cifras de paro, afirmando que ninguno de los sucesivos gobiernos ha aplicado las medidas adecuadas para que la eliminación del desempleo implique también que el empleo creado sea de calidad. Ambas formaciones insistieron en sus análisis en que la precariedad caracteriza la creación de empleo. Para ellos, no hay nada que celebrar. 

CCOO  considera que el empleo ha subido, y que esto es una buena noticia, sin embargo, insistió en que lo más probable es que se produzca un efecto rebote por la temporalidad del empleo que actualmente se crea. “Esta mejora del mercado laboral tiene un componente estacional, por lo que es de esperar que más adelante veamos un repunte del desempleo, e incluso un retorno a los cuatro millones de parados” sostuvo el director del gabinete económico del sindicato, Carlos Martín. 

Una pintada en contra de la precariedad en el empleo (FOTO: Twitter)

En similares términos se manifestó el secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, afirmó que el aumento del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) no se está traduciendo en un aumento de los salarios de los trabajadores, y que ya van varios veranos en los que se ofrecen empleos que duran solamente tres meses, y en los que el dinero que se ofrece es muy bajo.

El paro juvenil, una losa

Analizando los datos de la EPA, el paro ha disminuido a todos los niveles, al menos en esta oleada. Se ha disminuido el paro de larga duración, a pesar de que más de la mitad de desempleados buscan trabajo desde hace más de un año. También se han equilibrado algo las desigualdades entre hombres y mujeres, aunque sigue habiendo demasiado paro femenino. La reducción también ha afectado a los hogares en que todos sus miembros están en paro, con un descenso superior a 200.000.

Sin embargo, el campo en el cual el descenso del paro ha demostrado no ser suficiente es el del desempleo juvenil. Existen numerosos movimientos ciudadanos que han denunciado desde el comienzo de la crisis la situación de “juventud sin futuro” a la que muchos de los jóvenes españoles parecen condenados. Muchos jóvenes tienen que salir de España para buscar un futuro profesional fuera de nuestras fronteras, y en condiciones que no siempre son mejores.

La EPA del mes de julio refleja un descenso de 8.000 personas en el grupo del paro juvenil, y esto ha sido celebrado por el Gobierno. Sin embargo, España sigue siendo el segundo país europeo que más paro juvenil registra, solamente por detrás de Grecia. Esto es paradójico, ya que muchos de estos jóvenes están sobradamente preparados, al estudiar carreras y másters en la mayor parte de los casos, pero esto no se traduce en una mayor oferta de trabajo para ellos.

El paro, ¿una tragedia sin fin?

En 2008, el Partido Socialista Obrero Español ganó las elecciones generales con el objetivo de buscar el pleno empleo durante la legislatura que venía. Los buenos datos de la anterior legislatura permitían vislumbrar esta meta. Sin embargo, la crisis empezaría pronto a manifestarse, y a golpear seriamente en el empleo, que empezó a destruirse rápidamente, reduciendo a cenizas el esforzado trabajo de años de democracia. La caída de Lehman Brothers, que sacudió todo el sistema financiero mundial en 2009, fue solamente la punta del iceberg de un desempleo que aumentaba por millones. 


Volvemos a la tasa de desempleo, previa a la crisis, pero con un empleo de peor calidad.


El paro se ha convertido por tanto en una tragedia. Cada mes, las cifras se esperaban con pánico. A su llegada al poder, el Partido Popular prometió revertir la tendencia, y aunque es cierto que el empleo parece recuperarse a niveles de antes de la crisis, esto no afecta a la calidad del trabajo. Dicho de otra manera, parece que el intento de disminuir el paro implica crear empleo a cualquier precio y con una calidad en descenso. Los datos son dramáticos: un 73% de los nuevos empleos que se crean son temporales, y se ha producido un descenso de 760.000 personas en edad de trabajar desde el comienzo de la crisis. Hay por tanto mucho trabajo que hacer.

El paro, las pensiones, el poder adquisitivo de las familias, el PIB, todos estos términos se han convertido en habituales a la hora de hablar de economía en España. Nadie cierra los ojos a las necesidades que se han generado en los últimos años, y en que hace falta crear empleo y de calidad para recuperar los niveles de hace una década, antes de la crisis. En estos años, la EPA ha dado en cierto modo un respiro al mercado de trabajo español, pero queda mucho que hacer. Por ello, un acuerdo de Estado acerca del empleo se hace necesario, puesto que el paro puede afectar a todos, con independencia de lo que piensen o de lo que hayan votado.

PP: “Hacemos historia”, como la llegada del hombre a la Luna

Para el PP el descenso del número de desempleados se equipara a acontecimientos históricos de la humanidad, tales como la llegada del hombre a la Luna en 1969, la caída del muro de Berlín en 1989, o la celebración de los Juegos Olímpicos en Barcelona en 1992, una fecha en plena conmemoración por su 25 aniversario. El vídeo tuvo como lema “Hacemos historia”. 

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