EL ERDOGANISMO DIVIDE TURQUÍA
EL ERDOGANISMO DIVIDE TURQUÍA
FELIPE MANCHÓN CAMPILLO
El 15 de julio de 2016, ocurrió algo histórico. Después de que el intento de golpe de Estado de varios sectores del Ejército turco contra la política de Recep Tayyip Erdoğan fracasase, y de que el presidente prometiese venganza y dureza contra aquellos que habían intentado deponerle, en muchas partes del mundo se descubrió que en Turquía había un régimen autoritario, y que Erdoğan tenía poco de líder democrático. La represión a la disidencia, la detención de líderes opositores, la purga de colectivos a los que se acusa de haber participado en el intento de golpe de Estado de julio de 2016, y las reformas legales para perpetuar el poder del Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP), la formación del presidente, son el pan de cada día en un país que hace una década parecía encaminado a ingresar en la Unión Europea, pero que en este momento se enfrenta a una fractura democrática y social, con una mitad del país que apoya a Erdoğan, y otra mitad que está en su contra y que sufre las consecuencias de su oposición.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan (FOTO: Twitter)