EL TERRORISMO DEL ISIS MARCÓ LA PRIMERA VUELTA
FRANCIA SE ASOMA, PARTIDA EN DOS, A UNA NUEVA ERA
Fuente RTL. Presidenciales 2017
PARÍS. FELIPE MANCHÓN CAMPILLO
El centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen lograron el pasado domingo la clasificación a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia, y se disputarán el próximo 7 de mayo el cargo más importante del país vecino en un balotajeh nunca visto. Los candidatos de los dos partidos tradicionales, el socialista Benoît Hamon y el conservador François Fillon, se quedaron finalmente fuera de la vuelta definitiva, aunque la derrota fue más dolorosa para Hamon, que solamente obtuvo un 6% de los sufragios. Tampoco entró a segunda vuelta, aunque su circunstancia es completamente diferente, Jean-Luc Mélenchon, candidato de la coalición de partidos de izquierda Francia Insumisa, y que recibió un 19,58% de los votos, una subida de 8 puntos y medio respecto de 2012. Ante la segunda vuelta, Macron aparece como el favorito máximo para llevarse la victoria, aunque el resultado de la primera vuelta muestra una Francia partida en dos.
Evitar un "Frexit"
El triunfo de Macron ha aliviado el miedo existente en toda Europa ante la perspectiva de que pudiera vencer Marine Le Pen, que aboga de forma entusiasta por un Frexit y por una política nacionalista y proteccionista. Tal y como se pronosticaba, esta primera vuelta ha permitido constatar que el viejo sistema de partidos ha quebrado, algo que personifica como nadie Hamon, miembro del ala izquierda del Partido Socialista, que ha pagado en las urnas todos los errores del quinquenio de François Hollande, con el que rompió políticamente en 2014 por sus divergencias ideológicas. Sin embargo, la aparición de este centrista, ex – ministro de Economía y que defiende un programa más allá del clásico eje izquierda – derecha, ha detenido en cierto modo la hemorragia, y por ello ha ido recibiendo muchos apoyos.
Felipe M. Campillo. El cartel electoral de Emmanuel Macron
A cuatro vueltas
Estas presidenciales, sin duda las más importantes de la historia reciente de Francia, se juegan a cuatro vueltas. A las dos vueltas clásicas de la presidencial habrá que añadir las dos vueltas de las elecciones legislativas del mes de junio, que renovarán los 577 escaños de la Asamblea Nacional, y cuyo resultado es impredecible. Los partidos clásicos están caídos tras la primera vuelta de las presidenciales, y En Marcha, la formación de Macron, carece de fuerza territorial por el momento. Quedaría el Frente Nacional, contra el que todos se unirían en caso de que lleguen con opciones. Por ello, muchos analistas políticos eran muy cautelosos en la noche del domingo, siendo conscientes de que las legislativas lo pueden volver a cambiar todo.
Una primera vuelta inédita
El domingo, la incertidumbre ante el resultado era máxima. Tres días antes de la votación, y mientras los once candidatos a la primera vuelta debatían en la televisión, un terrorista de ISIS disparó contra un grupo de policías en la céntrica avenida de los Campos Elíseos, asesinando a uno, y dejando heridas a otras dos personas. La mayor parte de los candidatos suspendieron entonces sus actos de campaña, y se unieron al dolor de los familiares de la víctima.