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Madrid, 25 de marzo de 2019

Afganistán ha centrado la atención durante la II Conferencia Internacional de Madrid, que se ha celebrado  en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense, y a la que han asistido personalidades como NaimAssas, vicepresidente de ASEA. Una de las propuestas para superar la crisis en la que está sumido ese país es reinterpretar el Islam para su adaptación a la sociedad moderna, esbozada por el profesor de ciencias políticas Juan Ignacio Castien.

En las jornadas se puso en manifiesto que Afganistán,  cuyo Estado ha logrado mantenerse unificado pese a las invasiones inglesas y soviética, actualmente, se encuentra en situación de debilidad. En la actualidad es el mayor exportador de drogas europeo, lo que, sumado al espíritu tribal, ha llevado al país a la coyuntura de corrupción, desempleo y pobreza, que -SEGÚN Juan Ignacio Castien- parece más bien una simbiosis con la estructuralidad. Según el investigador su propuesta está encaminada a la creación de una construcción nacional basada en la historia y territorio que suponga ser un colchón ante los impactos existentes. Una vez se dejen los rasgos étnicos a un lado, es decir, tras superar los conflictos internos por un bien común como indica el propio profesor: “La democracia aparecerá en un abrir y cerrar de ojos”.

Por su parte, Naim Assas, vicepresidente de la Asamblea de Científicos y Expertos de Afganistán, propuso “la cooperación internacional por una paz que no se limite al ámbito nacional”. No obstante, por el momento, no se prevén futuras conferencia que materialicen la teoría.

Sin embargo, según apuntóCastien, “la democracia no se exporta, se implementa desde las raíces endógenas”. Raíces que, como señalaba el catedrático, deben adaptarse a la sociedad moderna. Se incentiva, así, la apertura internacional e igualdad de derechos y obligaciones para ambos sexos.